“El mayor enemigo del conocimiento no es la ignorancia, sino la ilusión del conocimiento”
Stephen Hawking
Quizás una de las mejores herramientas con la que nos ha dotado la naturaleza es la capacidad de desarrollar métodos, aplicables a la adquisición de conocimiento, a la transformación de la realidad, o cualquier otra actividad humana. Los métodos son pautas a seguir, técnicas que nos proporcionan un determinado resultado. Aparentemente simples, han sido gestados por grandes pensadores durante la historia de la humanidad, y gracias a la magia del conocimiento acumulativo de la cultura han llegado hasta nuestras limpias y tiernas psiques.
Los diferentes tipos de dialéctica clásica nos dan las bases para descubrir por nosotros mismos, un sinfín de realidades del mundo en que vivimos. Personalmente creo que la mejor forma de constituir un razonamiento correcto, o por lo menos con una base algo sólida, es establecer sobre los pilares o premisas que este se sustente la sombra de la duda. Si discutimos con nosotros mismos, intentando refutar aquello que creemos y el “porqué” hemos llegado a creerlo, entraremos en un diálogo que irá sintetizando las premisas base, y las ideas que al final del combate se aguanten en pié trascenderán como buenas sillas en que apoyar nuestros trémulos culos.
A más de uno le ha pasado el tener “una brillante idea”, y al poco tiempo ver que alguien respetable y de renombre que salía por la tele o el periódico había hecho la misma asociación, y la proclamaba a los cuatro vientos. La humanidad globalizada está zarandeada constantemente por tendencias de información, que crean inercias de opinión. De ahí, el poder subyacente en los medios de comunicación. Si alguien te da una información, y tú construyes tus opiniones sobre esa información, deberías estar bastante seguro de la veracidad de la misma. Normalmente, los datos dados por los medios de comunicación no son falsos, son parciales. Es decir, te muestran una cara del prisma digerida por unos prejuicios o valores determinados. De ahí puedes sacar datos concretos, pero nunca hacer una valoración global de una situación. Por suerte, el mundo es mucho más calidoscópico y multicolor.
Sinceramente, creo que hay poca gente mala en el mundo, solo hay millones y millones de desinformados. ¡Claro que nadie es omnisciente! Todos carecemos de informaciones que nos harían ver las cosas de otro modo, pero nuestro deber es buscar esa información, e intentar refutar con ella lo que creíamos.
Sin embargo, de poco sirve un método de análisis adecuado si seguimos cayendo, por doquier donde mires, día tras día y de forma burda en los prejuicios cognitivos más elementales.
El 33 % de los accidentes mortales involucran a alguien que ha bebido. Por lo tanto, el 67 % restante ha sido causado por alguien que no había bebido. A la vista de esto, esta claro que la forma más segura de conducir es ir borracho.
Imágenes:
1 ª) fabricio271025.wordpress.com 2 ª) marcvidal.cat
Vagaba entre sitios buscando información sobre el surgimiento de las IDEAS y di con tu sitio. Me resulta muy interesante tu perspectiva y el panorama que esta brinda, me voy a quedar husmeando. Dejo algo que encontre en la web…
EL MITO DE LA BUENA IDEA: : Si aún estas esperando a tener una buena idea, significa que no has entendido qué es tener una buena idea. Todo el mundo tiene ideas todo el rato. No le des vueltas a si son buenas o malas, tu mismo las convertirás en buenas o malas al ejecutarlas.
Saludos!
Me encanta este articulo por eso te diré que estoy orgullo de ser optico por que cada dia me enfrento al la percepcion visual de cada cerebro de mis clientes.Y de mi pequena experiencia, tengo que decir que de momento no he visto a dos cerebros iguales!Y eso nos ayuda cada dia a mejorar nuestra capacidad de empatia.
Ciertamente todos somos diferentes, y eso hace el mundo grande e interesante, pero las semejanzas y ejercitar la empatía hace que a pesar de ser diferentes, seamos uno.